El Olympisch Stadion de Ámsterdam es una joya arquitectónica y deportiva que ha desempeñado un papel fundamental en la historia de los Países Bajos. Diseñado por el arquitecto Jan Wils, es un destacado ejemplo de la Escuela de Ámsterdam, complementando el vecindario circundante diseñado por H.P. Berlage. Su diseño le valió la medalla de oro en la competición de arquitectura durante los Juegos Olímpicos de 1928. 

Inaugurado en 1928 para los Juegos Olímpicos de Ámsterdam, el estadio originalmente tenía una capacidad de 31.600 espectadores. Para competir con el estadio De Kuip de Róterdam, en 1937 se añadió un segundo anillo, aumentando su capacidad a 64.000. Sin embargo, en una renovación entre 1996 y 2000, se restauró su diseño original, eliminando el segundo anillo y reduciendo la capacidad a 22.288 asientos. 

Además de su uso durante los Juegos Olímpicos, el Olympisch Stadion ha sido escenario de numerosos eventos deportivos y culturales. El club de fútbol Ajax utilizó el estadio para partidos internacionales hasta 1996, antes de trasladarse a la Johan Cruyff Arena. Actualmente, el estadio se emplea principalmente para atletismo, conciertos y otros eventos deportivos. Desde 2005, alberga el museo deportivo Olympic Experience Amsterdam, ofreciendo a los visitantes una visión detallada de la rica historia deportiva del país. 

Durante los Juegos Olímpicos de 1928 se introdujo por primera vez la idea de la llama olímpica. La llama ardió en una torre alta, conocida como la torre del Maratón, adyacente al estadio, marcando el inicio de una tradición que continúa hasta hoy.